School Rubric

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La democratización de los ambientes escolares post-pandemia

No ir a la escuela hoy es una política de cuidado. La emergencia educativa nos invita a buscar respuestas para acompañar a los alumnos/as mientras no están yendo físicamente a los establecimientos educativos. Entonces, nos preguntamos: ¿es posible recrear la arquitectura escolar desde la virtualidad? ¿Cómo podemos hacer efectiva la democratización de los ambientes escolares?

“Los niños, los que nacen, son nuevos en el mundo, vienen a un mundo que les precede y que seguramente les sucederá, y la responsabilidad de la educación es transmitirles ese mundo. Entregárselo como una herencia. Como una herencia que no está acompañada de ningún testamento. Es decir, que los nuevos renuevan el mundo al mismo tiempo que lo reciben” (Larrosa, 2018, p. 432)

La pandemia de COVID-19 ha dejado a más de 165 millones de estudiantes sin clases presenciales. El cierre temporal de las escuelas tiene fuertes repercusiones sobre los aprendizajes y la deserción, especialmente en estudiantes y familias más vulnerables. La pandemia obligó a cambiar nuestras rutinas educativas, las maneras de vincularnos con los alumnos, las familias e incluso los temas que tratamos en las clases.

Alumnos aprendiendo en entornos digitales, a sus propios ritmos y autogestionando su propio aprendizaje.
Alumnos aprendiendo en entornos digitales, a sus propios ritmos y autogestionando su propio aprendizaje.

Según la UNESCO, hasta principios de agosto de 2020 y como consecuencia del cierre de instituciones educativas como medida para detener la rápida propagación del COVID-19, al menos 1.058 millones de estudiantes se encuentran fuera de la escuela en todo el mundo. De ellos, hasta principios de junio cerca de 160 millones correspondían a estudiantes de América Latina y el Caribe.

Ante esto, los sistemas educativos han ampliado sus programas de educación a distancia, han creado alternativas a las poblaciones sin acceso a internet, han formulado propuestas de apoyo psicoemocional a los alumnos y profesores. Además, han intensificado la comunicación entre escuelas y familias. En el caso de América Latina, estas iniciativas fueron reunidas por el Instituto Internacional de Planificación Educativa de la UNESCO en un documento interactivo de sistematización, como parte de la respuesta a la crisis brindada por la UNESCO.

En este momento, todos necesitamos modelar el pensamiento crítico y creativo, la resistencia, la respuesta reflexiva y la empatía para asegurar que todos los alumnos continúen creciendo personal, académica y lingüísticamente.

Las clases online fueron una medida que se tomó de la noche a la mañana, sin entrenamiento, y a menudo, sin ancho de banda suficiente.
Las clases online fueron una medida que se tomó de la noche a la mañana, sin entrenamiento, y a menudo, sin ancho de banda suficiente.

Sin embargo, este contexto también nos presenta la oportunidad de transformar la educación, mejorar la calidad y hacerla más equitativa e inclusiva. Con ese objetivo, las organizaciones de la sociedad civil trabajan junto a los gobiernos para la implementación de programas de innovación educativa, nuevas tecnologías, formación docente y muchos otros para que todos los estudiantes de nuestra región puedan aprender.

Hacer escuela mientras las puertas de los colegios están cerradas

Reconocemos que la situación por la que atravesamos nos deja muchos interrogantes. Algunos son problemas perentorios, otras son preguntas que, en realidad, hacen ostensible lo que quizás hemos naturalizado. Sin embargo, una de ellas hace referencia al sentido de Institución Educativa y de la enseñanza escolar: qué de aquello de lo llamado escuela no podemos interrumpir en tiempos del coronavirus y por el contrario, tenemos que traer de nuevo al centro justamente por la pandemia. Por lo tanto, ¿de qué hablamos cuando invitamos a hacer escuela mientras las puertas de los colegios permanecen cerradas?

Por tal motivo, hacer escuela siempre, y quizás aún más en estos tiempos tan conmocionados, es hacer que las cosas sean accesibles para todos, y al mismo tiempo, susceptibles de resignificación en cuanto a su sentido. Las tecnologías han significado un reto para profesores y alumnos debido a que aún hay mucho por trabajar en materia del aprendizaje digital.

Es imprescindible el desarrollo de una coherencia para la enseñanza remota en la que puedan confiar todos los alumnos.
Es imprescindible el desarrollo de una coherencia para la enseñanza remota en la que puedan confiar todos los alumnos.

Nos referimos a un hacer escuela mediante la confianza, cuidado, posiciones de cercanía y respeto que alberguen distintos métodos de inclusión y de efectiva democratización de los ambientes escolares para todos los alumnos, para favorecer las condiciones de acceso a la educación en términos de derechos y revalorizando el carácter público de los institutos educativos en estos momentos de aislamiento social, preventivo y obligatorio.

El desarrollo de una adherencia para la enseñanza remoto

Cabe mencionar que el aprendizaje remoto es un aprendizaje que ocurre fuera del aula de clases tradicional porque los alumnos y los docentes están separados por la distancia y/o por el tiempo. El aprendizaje remoto puede ser con flexibilidad de tiempo, en tiempo real y puede o no implicar el uso de tecnología. No puede asumirse que todo el grupo familiar o todo alumno tenga acceso a los dispositivos necesarios y conexión adecuada en sus hogares.

Como bien sabemos, toda Institución Educativa puede estar conectada y progresar incluso si el edificio físico del colegio permanece cerrado. El aprendizaje remoto que resalta la interacción y las oportunidades de aprendizaje diferenciadas y auténticas ayudará a los alumnos a mantenerse conectados con los docentes y compañeros de clase y permitirá la transformación del aprendizaje tradicional al aprendizaje remoto.

Por lo tanto, es imprescindible el desarrollo de una coherencia para la enseñanza remota en la que puedan confiar todos los alumnos. Es indispensable y necesario para que ellos y sus familias se adecuen a los grandes cambios sin precedentes en la educación y la sociedad en general.

Coronavirus: Suspensión de clases. Nuevas medidas de emergencia ante el Covid-19.

En situaciones de emergencia o crisis, la priorización curricular permitirá identificar los objetivos de aprendizaje esenciales que puedan ser cumplidos tomando en cuenta las circunstancias y herramientas disponibles en cada contexto.

Una cosa queda en claro: la capacidad de poder reinventarnos es una condición que hoy nos ayuda a otorgarles a todos los estudiantes la mejor educación viable en este momento histórico, donde se nos invita a ser líderes, transformadores y protagonistas.

En nuestros días, según Laura Lewin el objetivo es lograr una educación diferente, donde el perfil del docente ya no consiste en ser un mero transmisor de conocimientos, sino que debe permitir la construcción del mismo como así también poder transmitir habilidades de tipo cognitivo, social, emocional y moral. Vemos entonces que innovar en la educación a través de la incorporación de las nuevas tecnologías nos remite a replantearnos la administración del espacio en que se desarrollan las interacciones de enseñanza, es decir, la concepción del ambiente de aprendizaje.

Para Hord (1987) la innovación es un término amplio y a la vez limitado:

La innovación puede referirse a cualquier cosa que es nueva para un individuo dentro del sistema; y lo que es innovación para una persona puede no serlo para otra en la misma escuela. Así, la innovación puede incluir no sólo cambios curriculares, sino también nuevos procesos, productos, ideas, o incluso personas.

Nuevos procedimientos de atención, nuevos libros de textos, o incluso un nuevo director puede legítimamente considerarse como una innovación educativa (p. 38).

Resulta importante repensar la innovación a partir de la totalidad del ambiente de aprendizaje y en cómo esta puede verdaderamente modificar las dinámicas y relaciones presentes en su interior, reconociendo el potencial de enseñanza de la tecnología como medio y motivo.


Larrosa, J. (2018). P de Profesor. CABA: Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico.

Hord, Shirley M. (1987) Evaluating educational innovation. New York: Croom Helm.

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Karina Alejandra Sarro
Lic. Karina Alejandra Sarro- Becaria investigadora de la Cátedra de Lingüística de la UNM. Especialización en Educación y Nuevas Tecnologías-Flacso. Docente de secundaria- Fines. Tallerista de Robótica Educativa. Miembro del equipo IWELA. Coordinadora del área de diseño y redes CEA.

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