Si eres un maestro que lucha con la disciplina en el aula, una reacción natural podría ser enfocarte en establecer reglas más claras, hacer cumplir las consecuencias o involucrar a los administradores. Si bien todo lo anterior y más pueden ser estrategias efectivas, mi experiencia me ha enseñado que lo más importante para tener un ambiente de clase constante y positivo es a través de la construcción de relaciones con sus estudiantes.

Las relaciones con sus alumnos tienen un enorme impacto en los resultados de aprendizaje, en pocas palabras si a tus estudiantes les gustas y te respetan, tendrán un mejor desempeño y en general, estarán más motivados. Estos cinco consejos me ayudaron a fomentar las relaciones con mis alumnos, muchos de los cuales todavía tengo contacto.

Escucha primero.

Uno de mis primeros trabajos educativos fue trabajar con jóvenes adjudicados en el desierto de Utah, uno de los mantras que repetimos con los estudiantes fue “buscar primero comprender y luego ser comprendido”. Cuando finalmente me mudé al aula en un entorno tradicional de K-12, descubrí que este mantra era siempre cierto, siempre pregunte primero a los alumnos cuál es su versión de la historia. ¿Quién sabe lo que está pasando en su vida? tal vez no hicieron esa tarea importante porque falleció un pariente o algún otro evento estresante en sus vidas, es más fácil no sacar conclusiones precipitadas cuando escuchas primero en el proceso, no solo aprecias y aprendes más sobre las circunstancias detrás de esa situación específica, sino que también aprendes más sobre ellos como persona e individuo que te ayudarán a guiar tus futuras interacciones.

Enseñe lecciones creativas y memorables.

Cuando una lección es creativa y memorable, generalmente es porque los estudiantes participaron en la lección y tuvieron la oportunidad de producir un producto original o una pieza de contenido para demostrar su aprendizaje, si bien, como maestro, no recibirá comentarios inmediatos sobre los efectos a largo plazo de su lección, una de las mayores recompensas ahora que he estado enseñando durante varios años es cuando los estudiantes con los que me mantengo en contacto me cuentan algo divertido o una lección memorable de hace muchos años.

Dos lecciones creativas y memorables que siempre me encantó enseñar fueron videos de poesía y ensayos literarios, para los vídeos de poesía los estudiantes aprendieron sobre los elementos de la poesía, la producción de videos y el proceso de escritura, al final de la lección disfrutamos de palomitas de maíz, bocadillos y nuestro trabajo.

Los ensayos de literatura fueron una de las tareas de lectura más comentadas que he visto, los juicios requerían que los estudiantes actuaran como abogados y personajes del libro, poniéndolos a juicio Napoleón de Animal Farm fue enjuiciado por abuso de poder, George de Of Mice and Men estaba en juicio por el asesinato de Lenny, siempre fue interesante ver cómo los estudiantes de diferentes años y grupos tomaron un impulso similar y realmente lo hicieron suyo al explorar y representar sus propias interpretaciones de estos personajes, el proyecto fue mucho trabajo para los niños, crearon disfraces, guiones, argumentos y mucho más y muchos años después, todavía hablaban de eso.

Diviértete en el aula.

Para los maestros, hay mucha presión para “terminar el plan de estudios” y tener una cierta cantidad de evaluaciones, las pruebas de alto riesgo y los administradores agresivos solo exacerban esta presión a veces como maestros, agrupamos las clases de una hora con las cosas que los niños “tienen que hacer” o “tienen que aprender”, lo que a menudo olvidamos hacer es parar y divertirnos en este proceso.

Es muy importante divertirse con sus alumnos. Aunque “diversión” puede manifestarse en muchas formas, como un juego o crear un video, el denominador común aquí es que existe una relación positiva y lúdica pero significativa entre el maestro y los estudiantes, estas actividades divertidas son una excelente manera de desarrollar aún más la comunidad, la confianza y el compromiso con sus estudiantes.

Interactuar con estudiantes fuera del aula.

La experiencia de un estudiante en la escuela es mucho más que lo que sucede en el aula, ya se trate de excursiones, equipos deportivos, visitas a universidades, proyectos de servicio comunitario o conciertos musicales, una gran oportunidad para construir relaciones con los estudiantes ocurre fuera del aula, para mí esto siempre vino en forma de entrenamiento o fotografía de un evento, cuando los estudiantes me vieron en el campo de fútbol y no frente a la clase, me gustaron más porque me hizo más humano y fácil de relacionar, les ayudó a comprender que las reglas del aula estaban allí para ayudarlos a alcanzar la meta deseada, al igual que en el campo de fútbol, ver a estudiantes fuera del aula me permitió ver los talentos que no tenía idea de que poseían. Mientras tomaba fotografías para las obras de teatro de la escuela, vi a los estudiantes cantar, actuar y dirigir, mis alumnos tenían talentos que no tenía idea  que poseían, después de aprender más sobre sus talentos, tuve algo de qué hablar con ellos,tenía una nueva forma de crear conexiones significativas con el plan de estudios.

Haz tu también los proyectos que tus estudiantes deben hacer.

Si está enseñando a los niños sobre poesía y haciendo que los estudiantes escriban un poema y lo conviertan en un video, ¡haga uno usted mismo! esto es difícil para los maestros, porque los maestros podrían tener temor de que su trabajo no sea perfecto o más allá de las críticas, ¡pero ese es exactamente el punto! cuando los estudiantes vean que estás pasando por el proceso con ellos, te respetarán más y en el proceso de hacer el proyecto con los estudiantes, tendrá más empatía y comprensión de su perspectiva.